Este cómodo hotel goza de una céntrica ubicación frente a la playa, en la isla de Borácay, cerca de la estación 1 de ferris. Nada más salir del hotel, los huéspedes se toparán con la fina arena blanca y las tranquilas aguas de la playa White Beach, mientras que la playa de Bulabog está a sólo quince minutos andando y es estupenda para practicar windsurf y kitesurf. El hotel se encuentra en un edificio de estilo colonial que alberga amplias habitaciones con un mobiliario sencillo, suelos fresquitos de baldosas, aire acondicionado y numerosas prestaciones, como minibar y hervidor eléctrico. Algunas habitaciones también disponen de vistas a la playa y las palmeras, que se mueven ligeramente con el paso del viento. Los huéspedes pueden probar la deliciosa cocina del restaurante y de la cafetería, que sirven una fusión de platos mediterráneos con productos del mar acompañados de vistas a la playa. también podrán relajarse con una bebida tropical en el acogedor bar mientras contemplan el hermoso atardecer. Este hotel ofrece un entorno fantástico, acogedoras habitaciones y servicios de gran utilidad para proporcionar unas vacaciones inolvidables de sol y mar.