Ubicado en una colina de suave pendiente a las afueras de Vila Franca de Xira, este hotel recibe a sus huéspedes entre exuberantes y verdes paisajes y un impresionante río con vistas a la montaña. El aeropuerto de Lisboa está a menos de media hora en coche, mientras que la estación de tren más cercana está en Vila Franca, a 3 kilómetros. Los viajeros que busquen una experiencia única estarán a 5 minutos en coche de la plaza de toros de Palha Blanco. Los alrededores ofrecen interesantes oportunidades para unirse a actividades al aire libre, como senderismo, ciclismo de montaña, paseos a caballo e incluso pesca en el río Tajo. Para relajarse, el spa de última generación contiene baño turco, sauna, piscina cubierta y servicios de masaje, mientras que el gimnasio es ideal para hacer ejercicio.