La tranquilidad del entorno de una playa virgen, con encanto, para parejas, familias y viajeros individuales permitirá disfrutar de la belleza y la elegancia asociada a esta zona. Rodeado por el puerto de Jaffa, esta zona es el hogar de numerosos edificios de piedra que exudan carácter y aplomo. A quince minutos en coche, los huéspedes pueden disfrutar del centro de Tel-Aviv, donde disfrutarán de una gran cantidad de tiendas, comercios, restaurantes y locales de ocio y entretenimiento. Con vistas al mar Mediterráneo, este hotel ofrece a cada cliente unas impresionantes vistas. Las elegantes habitaciones de los huéspedes actúan como un refugio tranquilo para el descanso y la tranquilidad. Disfrute de una deliciosa comida en el restaurante del hotel o simplemente de un refrescante cóctel en el salón. Este hotel lo tiene todo y es ideal para viajeros de negocios y de placer.