Este hotel se encuentra alojado en un edificio restaurado que data del siglo XIX en el centro de la ciudad de Mulhouse, a tan sólo unos cientos de metros de la estación de tren, frente a los jardines del Banco de Francia y a tan sólo 100 metros de la Plaza de la Reunión. La fachada de este establecimiento conserva su decoración original y sus interiores armonizan con el espíritu de la época. Las 32 habitaciones están decoradas en estilo clásico con un toque contemporáneo, ya que a su vez ofrecen un espacio práctico y funcional. Asimismo, la propiedad pone a disposición de sus huéspedes una encantadora sala de desayunos y un salón donde podrán descansar y disfrutar de una agradable conversación tomando algo, ya que se pueden adquirir bebidas en una máquina expendedora situada en el vestíbulo del hotel.