La estructura original de esta típica casa de pueblo se ha mantenido, junto con las pinturas originales de sus paredes, con el fin de crear un ambiente especial y acogedor. Con solo 14 habitaciones, sus huéspedes se sentirán apreciados gracias a la atención individualizada de su amable personal. Para comer o beber, se puede visitar el restaurante del hotel, que sirve una comida auténticamente deliciosa, o el bar para tomar una copa de vino. En verano, se podrá sortear el calor en el jacuzzi o relajarse con un masaje. La ubicación del hotel, cerca de la parte antigua de la histórica ciudad de Requena, en la llamada Plaza de la Villa o Plaza del Albornoz, hace que sea el lugar perfecto para explorar el Castillo de Requena y sus famosas cuevas. Las preciosas callejuelas de los alrededores harán que los huéspedes se sientan como si estuvieran reviviendo un cuento medieval.