Este hotel está situado en la orilla este del lago de Garda, en un vasto anfiteatro natural, entre viñas y cipreses, limoneros y olivos. Se halla en una de las zonas más pintorescas y bellas del lago, en un valle al resguardo de Punta San Vigilio y Rocca di Garda, con unas vistas magníficas de la bahía. Está a 2 km del centro de Garda y sus restaurantes, bares, zonas de fiesta, playa de arena y transporte público. El monte Baldo está a 6,2 km y el aeropuerto de Verona queda a solo 23 km.
Este apartotel es ideal para familias, comprende 123 habitaciones y 160 apartamentos, además de jardín y terraza. En medio de las suaves colinas de la zona campestre de Garda, destaca con su mobiliario de madera y sus interiores de mármol en la zona del vestíbulo y, como no, con sus habitaciones de estilo clásico. El establecimiento está climatizado y dispone de caja fuerte, servicio de cambio de divisas, ascensor, parque infantil, sala de TV, bar, restaurante, instalaciones para conferencias y conexión a Internet (de pago). Además, se ofrecen servicio de habitaciones y de lavandería (el último, de pago), aparcamiento y garaje (de pago). Los huéspedes pueden alquilar también bicicletas en el recinto.
Las habitaciones tienen encanto y son espacios llenos de detalles y dotados de todas las comodidades. Todas disponen de cuarto de baño privado con ducha y secador de pelo, cama doble o extra grande, teléfono, TV por cable/vía satélite, caja fuerte, minibar, aire acondicionado regulable y calefacción regulable, así como balcón o terraza. Las comodidades pueden variar según el tipo de habitación.
El hotel cuenta con una piscina al aire libre y ofrece una variada selección de deportes y actividades para adultos y niños: hay pista de tenis, sauna, solárium, voleibol y ping-pong. También se puede hacer senderismo o bicicleta por los alrededores y los amantes del golf tienen el campo de Marciaga a solo 4 km.
Los huéspedes pueden servirse lo que quieran del bufet para el desayuno.