Por el hecho de ser una ciudad portuaria, La Habana fue siempre un sitio de tránsito marítimo proveniente de disímiles lugares. En la calle de los Mercaderes, a pocos pasos de la bahía y de la histórica Plaza Vieja. El hotel abre sus puertas al visitante, rescatando en su concepción la imagen de los mesones de los siglos XVIII y XIX, aquellos donde se reunían los marinos que viajaban a bordo de la legendaria Flota de los Galeones.
La hostería cuenta con 5 confortables habitaciones y un restaurante al estilo de una taberna española, que propone deliciosas tapas y vinos selectos. Todo ello decorado con una ambientación marinera, con pequeñas réplicas de antiguos navíos y armonizado por la gracia y la fuerza emotiva de un tablao flamenco, que invita, sin duda, a amenizar sus noches citadinas.
Las habitaciones disponen de cuarto de baño con secador de pelo, teléfono de línea directa y TV vía satélite o por cable. También están equipadas con minibar, aire acondicionado central, caja fuerte de alquiler y balcón o terraza.
A unos 150 m hay un campo de golf.
Todas las mañanas se ofrece desayuno en forma de un variado bufet. Tanto al mediodía como a la hora de cenar, puede elegir a la carta, y a la hora de la comida puede pedir también un menú. Cabe la posibilidad de reservar alojamiento más desayuno o media pensión.