Este clásico hotel boutique familiar tiene una ubicación céntrica en Praga Nove Mesto, a un tiro de piedra de la famosa Plaza de Wenceslao y el Museo Nacional. El famoso reloj astronómico en la plaza del casco antiguo está a solo 15 minutos a pie del hotel, y el Puente Carlos, el Castillo de Praga y la Galería Nacional están a poca distancia. Las amplias habitaciones del hotel disponen de aire acondicionado y están insonorizadas para garantizar un buen descanso por la noche. Los huéspedes pueden disfrutar de una bebida de bienvenida a su llegada y relajarse en la sauna y el jacuzzi después de un largo viaje u ocupado día de turismo. Un rico y variado desayuno tipo bufé se sirve en la sala de desayunos, y los huéspedes podrán degustar la moderna cocina checa en el romántico restaurante con jardín de invierno. Ya viaje por negocios o placer, las cómodas habitaciones de este hotel y su excelente ubicación lo convierten en un lugar ideal para una estancia relajante y sin preocupaciones.