Esta galardonada propiedad goza de una excelente ubicación en el corazón de los Pirineos. Rodeada por un precioso paisaje de montaña, es el lugar perfecto para practicar el esquí, el snowboard y para los entusiastas del trekking. El aeropuerto de Girona-Costa Brava está a 90 minutos en coche, mientras que el histórico pueblo de Ripoll y su famoso monasterio benedictino están a solo 25 km. Este encantador establecimiento ofrece una amplia gama de alojamientos para satisfacer las necesidades de todos los viajeros. Las suites y habitaciones familiares brindan una atmósfera apacible perfecta para relajarse tras un duro día de esquí y los apartamentos totalmente equipados son perfectos para quienes desean disfrutar de la máxima libertad. El amplio restaurante presume de sus magníficas vistas de los alrededores y ofrece un gran bufet para todas las comidas. Los más pequeños se lo pasarán como nunca en la sala de juegos, especialmente diseñada para ello.