Quienes deseen evadirse del resto del mundo encontrarán en este acogedor y exclusivo hotel, situado en los alrededores rurales de Rumanía, el destino perfecto. Su ubicación idílica en una ladera del encantador pueblo de Săcele, al sur de Brașov permite que los huéspedes puedan contemplar las vistas propias de una postal desde sus habitaciones con baño privado y balcón. Brașov se halla a solo 20 minutos en coche y también se puede acceder fácilmente a la autovía DN1 en dirección Bucarest. Las espaciosas habitaciones están decoradas con buen gusto y todas cuentan con televisión por cable, minibar, baño privado y balcón. Los huéspedes pueden elegir entre una amplia gama de platos locales e internacionales, y disfrutar de una cena al aire libre en uno de los dos restaurantes. Además, la sala de juegos del hotel cuenta con billar, mesa de ping-pong y futbolín. Quienes lleguen en coche podrán aparcarlo en el parking privado gratuito.